fuente Vida Lúcida
Una vida simple puede
definirse como una vida en la que se han eliminado todas las cosas no
esenciales. Está marcada por la buena convivencia con nosotros mismos, basada
principalmente en la honestidad, nos acerca más a la felicidad. Aunque pueda
parecer difícil de lograrla, la verdad no es tan complicado hacerlo. Como sea,
el resultado será tu libertad. Pero ¿Cuál es la importancia real de
ser fiel contigo mismo?
La simplicidad en la
vida no puede lograrse sin honestidad. Consideremos el hecho
de que cada vez que no somos sinceros, creamos una realidad alternativa.
Posteriormente, nos vemos obligados a vivir una vida en ambos mundos: el
verdadero y el que hemos creado. Por otro lado, cuando
elegimos la honestidad vivimos la misma vida dondequiera que estemos.
La honestidad conduce a la
simplicidad, pero la deshonestidad conduce a una vida complicada. Ahora
traslademos estos escenarios a nuestra vida interior y veremos que realmente vale la pena ser fieles con nosotros mismos.
No existe situación más desagradable que vivir constantemente en batalla con
nuestro caótico mundo interior.
Por qué es importante ser fiel contigo mismo
Los beneficios de no faltar a nuestra verdad fueron expuestos
anteriormente de forma general. Aunque, la lista de beneficios puede ser mucho
más larga, estas son algunas cosas que podemos conseguir siendo honestos con
nosotros.
Amistades más cercanas
La honestidad y la
integridad allanan el camino para una mayor intimidad. Tus amigos aman al “verdadero tú”, no al que has creado
artificialmente. Si eres fiel contigo mismo, entonces te será mucho más fácil transmitir
esa honestidad a todas tus relaciones sociales externas.
Amigos de mayor calidad
Lo bueno atrae lo bueno, del mismo modo, la
honestidad atrae la honestidad. Las personas que son dignas de confianza y
honestas atraen a amigos de confianza y honestos. Y esos son los mejores amigos
que podrás encontrar. Si no eres honesto contigo, tampoco serás honesto con los
que te rodean, entonces no podrás tener amigos de calidad.
Empieza por creer en ti mismo y verás cómo la gente
empieza a creer en lo que dices y haces.
La autoestima no solo permite lograr el bienestar
interior por sí misma, se refuerza con la aceptación social. La gente honesta
es aquella que confía plenamente en ellas mismas. Nunca subestimes el poder de
confiar en ti mismo, es capaz de realmente cambiarte la vida para bien.
Bienestar
Cuando somos fieles con nosotros mismos, la
consecuencia es que tenemos una vida ordenada y sin complicaciones. Una vida
sin complicaciones es ideal para mejorar el sistema inmunológico. Así, la
honestidad podría estar relacionada con menos resfriados, menos fatiga, menos
depresión y menos ansiedad. Ser honestos con nosotros mismos nos permitirá
evitar visitar terapias en el futuro.
Menos estrés
Ser honestos, tanto con nosotros como con el resto
de personas es una virtud que debemos cultivar día a día. Fingir ser algo que
no somos requiere una constante atención a los falsos detalles, incluso para
los más experimentados. Las personas honestas son más capaces de relajarse
porque sólo están siendo ellas mismas. Naturalmente, si no sentimos la presión
de mantener una mentira, nos sentiremos relajados la mayor parte de nuestro
tiempo.
Desafortunadamente, al
principio de nuestra vida aprendemos que la deshonestidad puede tener
beneficios increíbles a corto plazo. Puede sacarnos de problemas. Puede conseguir
lo que queremos. Llegamos a creer que está bien no ser honestos
con nosotros si eso complacerá a la gente que nos rodea. Y, así,
vamos desarrollando el nocivo hábito de la deshonestidad.
Vivir una
vida honesta requiere esfuerzo, especialmente al principio. Requiere una
decisión para conseguirla y algunas medidas de acción para comenzar. Pero una
vez que comienza a llenar nuestra vida y vemos sus beneficios, la honestidad
será más fácil de practicar